jueves, 26 de febrero de 2009

Chau Febrero


Pasaron soles veraniegos y brisas refrescantes una vez, un febrero de esos donde empiezas a despertar del letargo inaugural de fin y principio de año. Se va ya, como se fue la tarde refrescante en que ella decidió partir, se va ya, como lo hizo también ese sonido inaugural del día en donde me contaba sus causas, sus días, sus esperanzas.
Como nos decía Parra, "uno solo conserva lo que no amarra." Y aunque quede el sinsabor de no poder más, de no poder encender esa maquina imaginaria que te lleve a la noche en que pronuncio palabras bellas y te dio besos mágicos; te pones a pensar en que tal vez el querer debe ser mas valiente de lo que imaginabas y que este se basa aveces en correrse y dejarla seguir, todo para verla sonreír una vez más.
Este febrero en definitiva no será como los demás, eso es fácil entenderlo en los ejercicios de respiración nocturnos, en el té de la madrugada y en el vino para poder dormir.
La cosa es simple, no se puede buscar más explicaciones, o analisis de discursos donde nunca llegas a un fin o a una respuesta favorable.
Aunque este mes se pase, con todo aquello; queda en estas mañanas ese despertar adolorido, donde te preguntas como estará; ya sin pretensiones o tal vez con la mínima pretencion de saber si es feliz, si camina por ahí como lo hizo el día en que la vistes por primera vez, cursando con una riza esperanzadora y con ese corazón que ilumina a cualquiera.
Chau febrero...

lunes, 23 de febrero de 2009

La individualidad y lo tensado...

Antes cuando todavía jugaba de pequeño, en el gran patio de mi abuela, bajo la sombra protectora de los arboles de naranja, el tiempo era algo rápido y casi irrelevante, el querer y demostrar que se quiere era algo natural en los veranos largos que pasaba con mi abuela. La compañía te hacia sentir acompañado, apoyado.Podría ser esto muy valido y desde mi punto algo sumamente valido pues la sociedad humana esta hecha en conjunto, mucho dependemos de otros o somos parte de un grupo, y sea por rasgos en común, escogidos o naturales por el proceder.
Pero dentro de las relaciones sociales, dentro de las simplezas de conocer a alguien las cosas no son tan fáciles, hace poco escuchaba en un programa de sexología una serie de palabras que me parecieron de lo más complicado que el ser humano podía crear y creer. Esto no hablaba de economía, ideologías o cualquier tipo de explicación científica descabellada sino de las relaciones de pareja. La sexóloga planteaba que en una relación el hombre nunca debía dar todo, el hombre no debía demostrar el máximo interés, el hombre no debía entregar y lo que debía demostrar era una dosis de desinterés importante, entre otras oraciones o "tips" para que no te rompieran el corazón...
Fue entonces cuando me pregunte como las cosas podían llevar a la felicidad, como se puede ser feliz o sincero, porque la sexóloga menciono también la sinceridad como punto importantísimo...
Que somos entonces, seres racionales, que no pueden decir lo que sienten o más bien decirlo a medias, o demostrar a la pareja que ella no es más que lo que necesito un pequeño rato, porque ella es algo útil de vez en cuando y mi fin es hacer que ella piense que no me interesa para que le interese; cosa complicada y constante en la dinámica de las relaciones, donde ser orgulloso es el punto en el que se basa el amor actual, ha pero algo importante que también menciono la sexóloga NUNCA TE ENAMORES, eso si que es un consejo, venir al mundo con miedo al amor, satanizar el amor, el amor lastima...
Pues solo me queda plantear esto que yo no comparto, porque las sociedades nunca se sentirán completas hasta que el afecto y el amor sincero y sin tapujos invada las ciudades frías y contaminadas de tanta basura.

jueves, 5 de febrero de 2009

Incompleto

La quinta avenida de tu cuerpo se me ha perdido,
el recado volando se esta yendo y no me queda nada
como el poema que me robe para darte
aquel frió y solo día

La metáfora se cansó y no volvió
busco la vieja razón
lo que sembré en este corazón
lo que se marchita fácil con hechos simples y sin fe.

Es en este constante frío del amor
en donde las flores pálidas se van
se transportan y cortan
para volar dentro del recuerdo de tu voz.

Como la música guerrillera
como la constante canción,
el viento se esta yendo
y el camino frió ya no me muestra su camino

Es acaso lo que se vive,
lo que ya se dejo
es la montaña gigante en donde
un día me perdí.