La noche fría esta inundando la habitación, con ella están entrando las chicas, soledad, melancolía y recuerdo. Yo sentado en la profundidad oscura, mientras el frío y ellas me abrazan... Es entonces cuando pienso en lo que ya ha pasado; en esa cantidad de sueños que se fueron guardando en el baúl o en esas esperanzas que agonizan y se resisten a morir o mueren muy lentamente... Los sonidos que se me han ido palpitan por momentos en mi cuerpo, los planes ya muy extintos tocan las fibras de los recuerdos, las voces de aquellas personas que tanto me impulsaron y ya se han ido, hoy son casi inalcanzables y entonces cierro los ojos, en un esfuerzo desesperado por volver todo, pero es lo más duro, cuando me doy cuenta que todo eso ya se me fue.
La señorita Melancolía me dice que no me sienta mal, mientras Soledad me habla al oído y repite, tranquilo aquí estoy acompañándote, Recuerdo me grita, lo mejor esta mejor venir; pero yo se que nunca volverán los sábados esperanzadores, llenos de notas musicales y piezas mágicas que me envolvían en amor por la vida, o tal vez las tardes gigantes con mi abuela, hablando de esperanzas, planes y consejos... Ahora inmerso entre todo esto, el sueños me agarra y me lleva, tal vez para, aunque sea, en otro mundo estar de nuevo con lo que ya se me fue....
Dedicado a mis abuelas Rosa y Maira, a mi guitarra y a ese baul que guardo debajo de mi almhuada.
2 comentarios:
Alguien me dijo por ahí que algunas personas no se despiden nunca, porque siempre vivirán en nuestros recuerdos, en nuestro corazón siempre latentes...
Yo creo que tus abues siempre estarán...
Es tan cruel despertarse del mundo que se esconde detrás de los párpados y ver que ya no están sus brazos, sus lágrimas, sus palabras, las de aquellos que se nos fueron.
Están con nosotros, pero no es igual la ausencia presente de sus vidas es dolorosamente real, aunque de vez en cuando los sintamos de nuevo a nuestro lado, nos duele. Yo también lo dedicaría a mi abuela también y Meli por supuesto!
EXC MEMO!
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