El Cuadro

Atrás de la habitación existía un cuadro, muy poco visto y olvidado, Antonio se sentaba, en la esquinita donde nadie lo viera, durante la interminable tarde del sol entrando por la ventana mientras su abuela leía el periódico desde el principio esquinero de la fecha, hasta la más olvidada esquela de alguna memoria; él se quedaba absorto en aquel cuadro, el de una mujer desnuda, de pigmentos y colores algo gastados, que sostenía una canasta sin una mínima fruta o esperanza, por lo menos eso pensaba Antonio, mientras toqueteaba el viejo tocadiscos y sus vinilos de algunos cantantes y músicos que poco sonaban en las radios de moda. Mientras se acostaba en la alfombra de la esquina, poco limpia por ser el rincón olvidado del cuarto, cerraba los ojos sentía la extraña sensación de que la tarde no era más que un pretexto para tener a aquella mujer encuadrada en su mente, tomarla de la mano, decirle que tranquila, que el no la había olvidado, que su abuela apreciaba aquel cuadro y que él aunque no lo entendiera amaba cada terso contorno de su ventana, mientras en el viejo tocadiscos había puesto uno de un señor o banda Chopan y que le gustaba esa la de la cuarta liniesita del disco en adelante, la nocturna 9, acaso no es linda??? Le decía a la mujer, aunque en el kinder me digan que es aburrida, a mí me parece linda.
Me entiende señorita? mmm creo que le escribí algo, se lo puedo leer?
"me gusta su color, me gusta su sonrisa, me gusta esa curva y sobre todo esa bonita cara"
que vergüenza, bueno ya me voy, que abuelita me regaña por toquetear las cosas de abuelito.