En las calles perdidas por la luvia, en la aceras que lloran de frió, yo caminaba por este lugar cuando creí que tan solo me iba de vuelta, camine empapado y vos estabas ahí. Como una flor en medio del desierto, como un soplo de vida para soñar. y entonces saque el cuaderno para escribirte, para aprender, para dibujarte....
Un soplo de vida, un poema que se mete por el oído y toca el corazón, vale decirte que me gusta viajar por tu piel, escuchar tus palabras y deslumbrarme de tus gestos, hacerte el café, decirte algo en secreto y mirarme en tus ojos....
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