Como las playas que camina el chacal, mirando cómo te como suavemente en medio de cualquier árbol tropical. El fantasma citadino que ya no le importa nada mientras canta en el kareoke del Acapulco a las 2 de la madrugada, pa terminar de caerse en tus brazos y que lo lleven a casa, si es que en esta ciudad lo escondi debajdo del adoquin, el que queda en donde cantan los cristianos.
¡Mierda, no lo comimos todo!.... ¡Mierda! ¡Mierda Orlando!....
Ya deje la mariconada y terminemonos esto de un solo
¡Puta la refri!
¡Memo callese y vuelese lo que queda!
¡Diay si, yo poniendome poetico con un queso y un vino!
¡Mierda, no lo comimos todo!.... ¡Mierda! ¡Mierda Orlando!....
Ya deje la mariconada y terminemonos esto de un solo
¡Puta la refri!
¡Memo callese y vuelese lo que queda!
¡Diay si, yo poniendome poetico con un queso y un vino!
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