Casualidades, aguaceros, vientos fríos, soles, exámenes largos, caras felices y caras tristes. Así se va despidiendo el 2008, un año más, un año atípico que me dejo ausencias, amores, despedidas, y lagrimas; pero ya se va despidiendo. Extremos que se alcanzan a veces, extremos de felicidad y amor, extremos de tristeza y lagrimas, pero ante cualquier cosa esperanza.
Cada vez más esa casualidad me trae más esperanza, por que detrás de cada esquina o en algún sótano cualquiera podes encontrar la esperanza, el amor o el querer.... Y aunque algunos se vayan para nunca volver, siempre quedan esencias en el corazón que te hacen vivir y amar.
Así se va el 2008, despidiéndose con un gran mes, con mucha esperanza, sueños y amores que se respiran en el aire...
Cada vez más esa casualidad me trae más esperanza, por que detrás de cada esquina o en algún sótano cualquiera podes encontrar la esperanza, el amor o el querer.... Y aunque algunos se vayan para nunca volver, siempre quedan esencias en el corazón que te hacen vivir y amar.
Así se va el 2008, despidiéndose con un gran mes, con mucha esperanza, sueños y amores que se respiran en el aire...
2 comentarios:
No creo en las casualidades... Creo en definitiva si ese aguacero, ese viento frío, esas caras tristes y contentas te vienen hoy a la mente es porque fueron todo menos casualidades...
El año también se me va, mas no se van las inmensidades que deja, y que son tan grandes que todavía no las he logrado digerir.
Muy cierto, nada de casualidades, si fuera casualidad, entonces donde quedan las razones de las cosas, los propósitos y los objetivos de los hechos.
Lo que ha traído y se ha llevado este año, ha sido porque tenía que ser, porque se decidió por alguien, no por casualidad, porque nos tocaba...
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