miércoles, 14 de enero de 2009

Resagos


La historia empieza en lo inocente de un despertar, el cuarto bajo la penumbra y una pequeña resaca. Abrir los ojos, recordando los rostros de las conversaciones de anoche, ayer o hace un mes. En los labios el sabor de una múltiple cerámica de labios y en el fondo del cuarto un pequeño radio de transistores que toca música de los años 80's, cargado de bets eléctricos y guitarras con reverbsssss abstractos. Él se levanta, camina un poco, tropezándose con obstáculos parecidos a botellas vacías, sin su necesitado elixir para recuperar la lucidez, aunque sea un poco.
Detrás de la puerta escucha un sonido circense, una musiquita carnavalesca, que a pesar de su esfuerzo crudo no logra relacionar con cualquier objeto razonable para el patio de su casa......
Abre la puerta, asoma la cabeza y se encuentra con un amplio y oscuro muelle, en el cual se divisa a su final un carrusel multicolor, que perece estar pintado por chocolateros más que por cualquier tipo de pintor. Camina suavemente, con una incertidumbre o susto abismal. Llega al carrusel, su música cambiante lo hace extraviarse cada vez más. Es entonces en ese preciso momento cuando la chica aparece de una curva, le sonríe y lo mira...

Apreciación de un sueño que tal vez tuve pero no me acuerdo.

1 comentario:

Amanda dijo...

¿En los labios el sabor de una múltiple cerámica de labios...?

¿Botellas vacías?

¡Ojalá haya sido solo un sueño!!!

XD