La casa vacia

Pasa el fin de semana, el fin raro y silencioso. La casa vacía como el cuento de Cortázar, fue tomada lentamente por algunos sentimientos raros y no muy buenos que se digan, también tomados por noticias fuertes y por realidades decadentes.
Que se siente llegar a las 1 de la madrugada a casa y saber que no hay nadie?? que el almuerzo que cocinaste desde el viernes esta listo pero frió para una madrugada movida, o quedarse en la sala sin que nadie te regañe por oler a todos los vicios posibles que el ser humano invento?? Si ya nadie te escribe, ya nadie te llama, vas a la rutina, caminas por la calle, vas al gimnasio y luego al bar. transcurrió el sábado, amaneció domingo, no dormiste, la casa esta vacía, y aunque en el bar te digan caminemos, te das cuenta que ya dejo de funcionar, insípido le respondes, y entonces me voy chao.
Que va me engañe, la vida es un libro, una novela aventurera, menos una película o una canción; y yo no soy tan aventurero, tampoco tan esto o aquello. La casa esta vacía y uno se empieza ha hablar, todos se fueron a la costa, no hay quien te grite, no hay que te quite esto o aquello pero tampoco muy a lo contrario de lo que vos creías tampoco hay nadie que te acompañe ya, si ellos no están.
Las famosas vacaciones, son como la casa vacía de este fin de semana que aunque yo ni me lo crea por fin termino.