Me gustaba...

Me gustaba la punta de tu oreja, preferiblemente cuando se ponía fría de callejear tanto por la ciudad. Me gustaba tu zapato blanco de corduroy, me gustaba el pliegue de piel cuando sonreías, o la forma en que me decías esto o aquello, como cómplices de un secreto... También me gustaba la galleta en las mañanas llenas de corre y corre... me gustaba, mucho me gustaba... ahora me gustan otras cosas, me gusta por ejemplo quedarme dormido y así no despedirme, me gusta dejarme de aquí para no saber más noticias, me gusta una respiración incauta y profunda que me asusta en medio de la noche... me gustaba pero me dejo de gustar Voz.... onda que pega en el timpano hasta reventarlo de la verdad, pero que luego se aleja para no volver jamas...